Novela 69 - Los apuros de don César


NÚMERO: 69

TÍTULO: LOS APUROS DE DON CÉSAR

SINOPSIS: Don César se encuentra en una difícil situación ya que le quieren embargar casi todos sus bienes debido a los daños que se causaron en las viviendas de algunos ciudadanos cuando logró escapar su hijo de la cárcel. Para salir de esta situación lo primero que tratará don César es evitar que salga elegido Phelman de sheriff. La aparición de la Reina del Valle no hace sino complicarle las cosas a don César.

PERSONAJES:
+: César de Echagüe, Ricardo Yesares, los Lugones, Adelia.
-: Phelman, Toni Guillete.

FRASE:
  • Un valiente, cuando se dispone a luchar, no cuenta el número de sus enemigos.
CITAS:
  • Del árbol caído todos hacen leña.
  • Cuando los lobos piden carne, lo menos que se puede hacer es darles pan.
  • Los amigos son para las ocasiones.
  • Más sabe el Diablo por viejo que por Diablo.
  • El que monta un tigre, para ir más deprisa, luego no puede desmontar donde quiere.
  • Por la noche, todos los gastos son pardos.
VALORACION: 5

OPINIÓN:
La novela se hace muy corta y sabe a poco, ya que es una típica novela de transición en la que no se encuentra el grueso de la acción.

OBSERVACIONES: Continuación de la novela “Luchando por su hijo”, que seguirá con la novela “El charro de las calaveras”. En esta novela aparece un nuevo personaje al lado de don César que cobrará mayor protagonismo a partir de ahora, Pedro Bienvenido.

CAPÍTULOS:
1.- ¡Pobre don César!
El fiscal Rower le comenta a don César que por los daños causados en las casas durante la fuga de su hijo, le van a embargar y subastar casi todos sus bienes. Incluso le muestra la posibilidad de actuar fuera de la Ley pero don César lo rechaza. Una vez sólo con Alberes, aunque don César está preocupado, va madurando una idea que pasa por parecer desesperado y rendido.
2.- El Coyote actúa.
Aunque don Goyo y Ricardo le ofrecen todo su apoyo a don César, este lo rechaza y le pide a Ricardo que simule que está buscando ayuda económica infructuosamente. Igualmente rechaza la ayuda ofrecida por el Charro de las Calaveras. Por otra parte, el Coyote habla con los Lugones para tratar de cambiar los votos para elegir al sheriff con la finalidad de que no sea Phelman el elegido, sino Teodomiro Mateos.
3.- Un viejo conocido.
Cuando el Coyote vuelve a su rancho se encuentra con Pedro Bienvenido, quien tiene poder para leer la mente, y se ofrece como servidor de don César.
4.- Breve pero importante.
El Coyote pide a personajes a los que ha ayudado en anteriores ocasiones un favor para don César. Por otro lado, tratará de casar a Lolita Farris con Juan de Soto, a pesar de la oposición de padre de ella.
5.- Una fiesta con sorpresas.
Durante la fiesta se hacen demostraciones de las habilidades de Pedro Bienvenido y un chino que hace trucos de magia, consiguiendo que para un truco el señor Farris firme un papel en blanco. Por sorpresa se presenta en la casa de don César la Reina del Valle, que se hace pasar por la hija de un deudor de don César que viene a devolverle una buena suma de dinero. Cuando se van los invitados la Reina del Valle se queda en el rancho y junto a sus hombres retienen a don César, para averiguar si se presenta el Coyote o es don César como ella sospecha. Don César consigue darle un somnífero en la bebida pudiendo abandonar su vivienda sin ser visto.
6.- Breve intermedio y regreso.
El Coyote se encuentra con los Lugones, quienes han detenido a los mensajeros de Phelman y Guillette, que llevaban los votos de sheriff a favor del mismo. El Coyote les obliga a cambiar la papeleta del voto a favor de Mateos. Para deshacerse de la Reina del Valle, roba junto con los Lugones al joyero de Los Ángeles unas esmeraldas y las oculta en el Bolso de ella. Cuando el comisario aparece en el Rancho siguiendo las pistas ofrecidas por uno de los Lugones se lleva detenida a la Reina del Valle. Don César se dirige hacia Los Ángeles.
7.- El sueño del señor Phelman.
Phelman se prepara para entregarles los votos a las personas compradas para que voten por él. Cuando se toma un café que lleva un somnífero. Tras caer en un profundo sueño aparece un segundo Phelman que cambia los votos y se los entrega a las personas que van llegando. Después de quitarse el disfraz de Phelman, don César se dirige a votar al sheriff. Cuando sorprendentemente el escrutinio de los votos da como vencedor a Teodomiro Mateos, el verdadero Phelman aún sigue durmiendo.
8.- Reunión de seis compinches.
Seis compinches se encuentran reunidos hablando del oro que se encuentra escondido. Dos de esos hombres son Guillette y don Farris. Le comentan a Farris que sería muy peligroso que se casaran su hija y Juan de Soto y que incluso deberían de eliminar a de Soto, a lo que se opone don Farris, sin saber que la boda de ambos se encuentra cerca.

APORTACION ADICIONAL:

La verdad de los pistoleros
Aprovechando los vacíos legales, una nueva profesión, muy bien remunerada, apareció en el Oeste americano. Por un puñado de dólares, se podía solicitar en cualquier bar y sin tapujos, los servicios de un pistolero.

Es falso que los pistoleros profesionales disparasen desde la cadera. Lo habitual es apuntar con el revólver con cuidado, desde la altura de los ojos y dejando el codo flexionado. Esta operación se debía de realizar con gran soltura. Tampoco es totalmente cierto que se disparasen dos armas a la vez, aunque se llevara un arma de reserva.

Resulta curioso comprobar que los revólveres conocidos como de seis tiros sólo llevaran cinco balas. El percutor siempre se apoya en un cartucho vació, ya que, dada la rapidez con que había que desenfundar, muchos, al echar mano del arma, se disparaban involuntariamente el pie o la pierna.

El ataque a Santa Cruz de Tenerife (1797)
En la novela don César le cuenta cómo un antepasado suyo se encontró con los navíos de Nelson cuando volvían derrotados del ataque a Tenerife en 1797.

En 1797, el almirante de la Real Marina de Guerra Británica Lord almirante Horatio Nelson pretendía un ataque contra Santa Cruz de Tenerife (España) para someter a la isla de Tenerife al mandato de la Corona Británica.

El comandante de la expedición organizó una fuerza de desembarco de aproximadamente 900 hombres para tomar la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, que estaba protegida por varios fortines artillados situados en la costa y en las alturas.

Los planes de Nelson comenzaron a torcerse, ya que sus buques fueron avistados en la noche del 21 al 22 de julio y el gobernador de Tenerife, el teniente general Gutiérrez, dio la orden de preparar las defensas para un inminente ataque, por lo que reunió y desplegó por la zona todas las fuerzas isleñas de las que disponía, siendo en su gran mayoría milicias formadas por los propios vecinos de la isla (pues Canarias tenía pocos efectivos militares y la defensa corría a cargo de estas milicias), además de un destacamento francés.

Los diversos ataque a la isla comenzaron la madrugada del día 22 de julio y todos ellos fracasaron. Incluso Nelson recibió un impacto que le destrozó el brazo, y fue evacuado.

En aquel ataque, en el que Nelson afirmó que había tenido que luchar contra 8.000 defensores, cuando en realidad sólo fueron 1.700, los británicos sufrieron grandes pérdidas tanto humanas como materiales.


Fuente:
Revista MUY Interesante. Año 1991. (La verdad de los pistoleros)
Wikipedia (El ataque a Santa Cruz de Tenerife)

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